
Hace ya demasiado, yo estaba en mi cómodo sofá acariciando a Mel que ronroneaba sobre mis piernas, ajeno a lo que ocurría tras el cristal. Allí estabas tu, parapetada apuntando al horizonte, mientras otros te apuntaban a ti y disparaban sus insaciables cámaras. Nadie podía creer que acabarías disparando aquella arma de fabricación rusa. Son [...]